Una historia legendaria
El Glastonbury Festival, oficialmente denominado «Glastonbury Festival of Contemporary Performing Arts», es uno de los acontecimientos más representativos de la música y las artes a nivel global. Su primera edición se llevó a cabo en 1970, dirigida por Michael Eavis en la finca Worthy, Somerset, Inglaterra. Eavis, inspirado por los festivales de contracultura de su época, como Woodstock, diseñó un evento que celebrara la música, la creatividad y el espíritu comunitario.
Aquella primera edición atrajo a unas 1,500 personas, quienes pagaron una libra para asistir y disfrutaron de una actuación de T. Rex como cabeza de cartel. Desde entonces, Glastonbury ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en un evento que congrega a más de 200,000 personas y que presenta a los artistas más renombrados del mundo junto a una amplia gama de talentos emergentes.
La organización de un gigante cultural
Detrás del festival hay un equipo de organizadores y voluntarios que trabajan de forma ininterrumpida para garantizar que cada edición sea un éxito. Glastonbury es mucho más que música: es un caleidoscopio de expresiones artísticas que incluyen teatro, danza, cine, literatura y circo.
- Distribución del espacio: El festival se desarrolla en una superficie de más de 360 hectáreas, dividiéndose en diversas áreas temáticas como «The Pyramid Stage» (el escenario principal), «The Other Stage», «The Park» y «Shangri-La», un espacio nocturno de carácter surrealista.
- Enfoque sostenible: Desde sus inicios, Glastonbury ha promovido la sostenibilidad. Se fomenta el uso de energía renovable, se ofrecen opciones de comida vegana y vegetariana, y se anima a los asistentes a llevar sus propios recipientes reutilizables.s
- Voluntariado y comunidad: Más de 60 organizaciones benéficas colaboran con el festival, incluyendo Greenpeace y WaterAid. Además, gran parte del personal es voluntario, lo que refuerza el espíritu colaborativo del evento.
- Venta de entradas: Con una demanda que supera ampliamente la oferta, las entradas se venden en cuestión de minutos. Para adquirirlas, los asistentes deben registrarse previamente, un sistema diseñado para evitar la reventa.
Protocolo y seguridad
Glastonbury se preocupa enormemente por la seguridad y el bienestar de sus asistentes. La experiencia se inicia con un estricto control de acceso, en el que la comprobación de identidad a través del sistema de registro previo contribuyen evitar la reventa y asegura que solo las personas autorizadas puedan acceder al evento. Una vez en el interior, la presencia de un equipo de seguridad especializado y la cooperación con las autoridades locales garantizan un ambiente protegido. Además, existen puntos de información y ayuda distribuidos en todo el lugar para atender cualquier situación de emergencia.
El festival también dispone de varias estaciones de primeros auxilios y personal médico capacitado disponible en todo momento, complementado por un hospital temporal para emergencias más graves. Para evitar aglomeraciones, se implementan sistemas de señalización clara y control de flujo en las zonas más transitadas, junto con planes de evacuación previamente establecidos y simulacros regulares.
Por otro lado, se promueve la conciencia entre los asistentes, animándolos a mantenerse hidratados, usar protector solar, respetar las normas del festival y reportar cualquier actividad sospechosa. Esta combinación de medidas convierte a Glastonbury en un espacio donde la seguridad y el disfrute coexisten armoniosamente.
Elementos curiosos y únicos
- El Mítico Pyramid Stage: Este escenario, inaugurado en 1971, se ha convertido en el símbolo del festival. Su diseño está inspirado en las pirámides de Egipto y alberga a los actos principales.
- El «Espíritu Glastonbury»: Más que un festival, es una experiencia comunitaria donde la diversidad y la inclusión son clave. Los asistentes suelen describirlo como una ciudad efímera llena de magia y creatividad.
- La Lluvia y el Barro: Glastonbury es famoso por sus condiciones climáticas impredecibles. A menudo, el barro se convierte en parte integral de la experiencia, y los asistentes lo abrazan como parte del encanto.
- Eventos Icónicos: A lo largo de los años, el festival ha sido escenario de actuaciones históricas, como la reunión de Led Zeppelin en 2007 o el debut de David Bowie en 1971.
- Más Allá de la Música: Glastonbury cuenta con zonas dedicadas al bienestar, como «The Healing Fields», donde los asistentes pueden disfrutar de meditación, yoga y terapias alternativas.
El legado de Glastonbury
Con más de medio siglo de vida, Glastonbury no es únicamente un festival; es una institución cultural que va más allá de las fronteras. Su énfasis en la sostenibilidad, su dedicación a las artes y su habilidad para unir a individuos de todas partes del mundo lo hacen un evento verdaderamente singular. Glastonbury va más allá de la música: representa un microcosmos de creatividad, variedad y conexión humana.