En un mundo que se preocupa cada vez más por los desafíos medioambientales, la organización de eventos sostenibles se ha transformado en una prioridad
Los eventos, tanto sociales como empresariales o culturales, suelen causar un impacto importante en el medio ambiente a causa del uso de energía, los residuos y el transporte. No obstante, con una correcta gestión, se puede disminuir este efecto y contribuir a un futuro más sostenible.
Planificación sostenible desde el inicio
Tener en cuenta la sostenibilidad desde el momento en el que se inicia la planificación del evento es uno de los pasos primordiales para su correcta gestión. Esto implica elegir espacios que empleen energía renovable, considerar alternativas locales para disminuir el impacto del transporte y trabajar con proveedores dispuestos a adoptar prácticas sostenibles.
Además, es crucial establecer metas precisas de sostenibilidad para orientar todas las decisiones del evento en torno a esto.
Uso responsable de recursos: eventos sostenibles
Es fundamental minimizar el uso de agua y energía para un evento sostenible. Esto implica el uso de tecnologías de consumo reducido, como la iluminación LED y prevenir el gasto innecesario de agua. Así mismo, la digitalización de procesos como invitaciones y programas contribuye a la reducción de papel.
Reducción y gestión de residuos
Uno de los retos más significativos de los eventos es la generación de residuos. Para reducir el impacto negativo derivado de los residuos, se pueden aplicar medidas como el uso de materiales biodegradables o reutilizables, la donación de alimentos sobrantes a distintas organizaciones, la eliminación de plásticos de un solo uso como cubiertos o platos y la instalación de puntos de reciclaje en el propio espacio.
En este mismo sentido, el transporte de materiales y asistentes puede suponer una fuente significativa de emisiones de carbono. Por ende, promover la utilización del transporte público, compartir coches o incluso coordinar alternativas de movilidad sostenible, como las bicicletas, puede generar un gran cambio. Además, elegir productos y proveedores locales disminuye las demandas logísticas y respalda la economía local.
La sostenibilidad en eventos no solo representa una responsabilidad medioambiental que se debe tener presente, sino también una ocasión para resaltar valores empresariales y sociales. La implementación de estas prácticas no solo disminuye la huella ecológica, sino que también motiva a los asistentes a adoptar una actitud más consciente y responsable en su día a día.