Debido a la gran variedad de eventos y actos existentes, resulta de gran importancia su clasificación. Para ello, se atenderá principalmente a dos criterios fundamentales: su naturaleza y la repercusión o notoriedad de estos

Definición de evento

Un evento es un acontecimiento, público o privado, que reúne a un grupo de personas o a un público específico en un lugar y tiempo concretos. Este tipo de actividad requiere una organización previa y permite que los asistentes compartan y desarrollen diversas experiencias en torno a un mismo objetivo. Con respecto al primer criterio (naturaleza), los actos serán de carácter oficial o no oficial, dependiendo de la entidad organizadora. Atendiendo al segundo criterio (repercusión), estos pueden ser públicos o privados.

Los eventos organizados por entidades o particulares, con carácter íntimo y un número concreto de invitados, se clasifican como privados. Estos, a su vez, se dividen en íntimos o familiares y corporativos privados.

Actos públicos

En este sentido, se consideran públicos los actos cuya principal motivación es obtener repercusión. Dentro de esta categoría se pueden encontrar los actos oficiales, es decir, aquellos que se encuentran regulados por el Real Decreto 2099/1983.

Por otro lado, los actos públicos de carácter no oficial los organizan y financian entidades del sector privado. Para ello, se clasificarán en función de si son entidades sin ánimo de lucro como fundaciones, asociaciones, sindicatos, entre otros, o, por el contrario, existe ánimo de lucro, es decir, actos corporativos empresariales.

Tipología de eventos

Con todo esto, los tipos de eventos que se pueden encontrar son, principalmente, los siguientes:

1. Celebraciones culturales: aquellos en los que se transmite un valor y significado, como su propio nombre indica, cultural. Pueden ser organizados por instituciones tanto públicas como privadas. Un claro ejemplo pueden ser los carnavales o una conmemoración histórica.
2. Eventos deportivos: aquellos que se encuentran relacionados con la práctica deportiva o competición, es decir, carreras, torneos o campeonatos.
3.  Eventos de entretenimiento: Al igual que el anterior, puede ser promovido por instituciones públicas o privadas, la diferencia principal es la inexistencia de un vínculo con la cultura del evento. Por ello, tienen lugar por mero placer. Se trata de mesas redondas, debates, lecturas, entre otros.
4. Eventos religiosos: los celebrados en el contexto de una religión determinada, con el fin de reforzar ese aspecto de la identidad cultural y religiosa de un grupo concreto. Como ejemplo se encuentran las procesiones o las romerías.
5. Eventos científicos y educativos: centrados en el conocimiento y su transmisión. Entre otros se encuentran las conferencias, convenciones o  simposios.
6. Eventos públicos, estatales o políticos: realizados por organismos públicos o partidos políticos como puedan ser elecciones, cumbres internacionales, entre otros.
7. Eventos sociales: llevados a cabo por entidades sin ánimo de lucro con el fin de promover la educación de la sociedad, la sensibilización de determinados asuntos o la recaudación de fondos. Entre ellos se encuentran las asambleas, homenajes, cenas de gala…
8. Eventos privados: promovidos por particulares para celebraciones de tipo social, es decir, fiestas, bodas, cumpleaños…
9. Eventos de recreación: cuyo origen radica en la diversión o el juego. Ejemplos de esta tipología serían conciertos, exposiciones de arte y espectáculos.
10. Eventos corporativos comerciales: Aquellos relacionados con el ámbito profesional, cuyo objetivo será la comercialización, promoción o venta de un determinado producto o servicio. Su organización radica en instituciones privadas, es decir, empresas. Dentro de este tipo de celebración se encuentran las ferias y exposiciones, desayunos de trabajo, presentaciones o lanzamientos de producto.

Por ello, los eventos, independientemente de su objetivo o naturaleza, desempeñan un papel vital en la sociedad. Su clasificación, por tanto, permite comprender la diversidad de formatos y objetivos que se pueden adoptar.