El protocolo y ceremonial en China: una mirada a la etiqueta y tradiciones milenarias
China, una de las civilizaciones más antiguas del mundo, ha desarrollado a lo largo de los siglos un elaborado sistema de protocolo y ceremonial. Estas prácticas no solo reflejan su herencia cultural, sino que también son esenciales para mantener el respeto, la armonía y el orden en la sociedad. Desde encuentros diplomáticos hasta rituales cotidianos, el protocolo chino está profundamente arraigado en valores como el respeto jerárquico, la cortesía y la formalidad.
Como se ha mencionado anteriormente, el protocolo chino se basa en principios clave que se encuentran enraizados en el confucianismo, una filosofía que emergió durante la dinastía Zhou (1046-256 a.C.). Confucio (551-479 a.C.) enfatizó la importancia de las relaciones humanas y estableció un marco ético basado en cinco relaciones clave:
- Soberano y súbdito
- Padre e hijo
- Esposo y esposa
- Hermano mayor y hermano menor
- Amigo y amigo
Cada relación implicaba deberes específicos, jerarquía y respeto mutuo. Este esquema jerárquico influyó profundamente en la etiqueta social y las ceremonias estatales, y sigue siendo una referencia en el protocolo contemporáneo, por lo que estos principios incluyen:
- Respeto por la jerarquía: En las interacciones, la edad, el rango y la posición social determinan la manera en que se saluda y se interactúa con las personas.
- Armonía: Mantener la paz y evitar conflictos abiertos son valores centrales. Las acciones y palabras deben estar cuidadosamente seleccionadas para evitar ofensas.
- Cortesía: Los gestos y palabras deben reflejar deferencia y atención hacia los demás, especialmente en contextos formales.
Los orígenes del protocolo chino
Durante la dinastía Zhou, se desarrollaron rituales formales para el culto a los ancestros y los dioses. Los ritos eran esenciales para garantizar el orden social. La sociedad estaba estructurada de manera estricta, y las ceremonias oficiales, como las audiencias reales o los matrimonios, se realizaban bajo un estricto cumplimiento del protocolo.
Con la unificación de China bajo la dinastía Qin, el protocolo se centralizó y estandarizó. El emperador Qin Shi Huang utilizó el ceremonial como herramienta de control político y legitimidad, estableciendo prácticas que reflejaban su autoridad absoluta.
Posteriormente, durante la dinastía Han, el protocolo se enriqueció con elementos confucianos. Las ceremonias imperiales, como los sacrificios al cielo y la tierra, se volvieron altamente ritualizadas, reforzando la conexión entre el emperador y las fuerzas cósmicas.
Siglos más tarde, las dinastías Tang y Song marcaron un período de refinamiento en el protocolo. Durante la dinastía Tang, China era un centro cosmopolita, lo que llevó a la incorporación de influencias extranjeras en los rituales, aunque se mantuvo la esencia confuciana. Por otro lado, en la dinastía Song, se sistematizaron los manuales de etiqueta y protocolo. Textos como el Libro de los Ritos y el Código de Ceremonias Estatales detallaban las normas para ceremonias religiosas, audiencias imperiales y eventos sociales.
Las dinastías Ming y Qing, perfeccionaron el protocolo imperial, convirtiéndolo en un sistema rígido y elaborado. El emperador era considerado el Hijo del Cielo, y su autoridad divina se reflejaba en ceremonias como el sacrificio en el Templo del Cielo en Pekín.
El protocolo también regulaba las interacciones con los estados tributarios. Los enviados extranjeros debían realizar el kowtow (reverencia con la frente en el suelo) como muestra de respeto al emperador.
Adaptación a contextos modernos
Con la caída de la dinastía Qing en 1912 y el establecimiento de la República de China, el protocolo tradicional sufrió una transformación radical. Las influencias occidentales introdujeron nuevos estilos de etiqueta, especialmente en el ámbito diplomático.
Durante la era comunista, muchas tradiciones protocolarias fueron descartadas como vestigios del feudalismo. Sin embargo, desde las reformas económicas de las décadas de 1980 y 1990, China ha experimentado un renacimiento cultural. Esto incluye la revalorización de su historia y la integración de elementos tradicionales en eventos oficiales y diplomáticos.
Hoy en día, el protocolo chino combina tradiciones milenarias con elementos modernos. En las relaciones internacionales, el gobierno chino utiliza el ceremonial como una herramienta diplomática para proyectar su poder y prestigio. Los principios confucianos de respeto y armonía siguen guiando muchas interacciones formales, mientras que el simbolismo cultural en eventos como banquetes, reuniones y ceremonias estatales refuerza la identidad nacional.
Aunque muchas tradiciones protocolares se mantienen, la globalización y la modernidad han influido en algunos aspectos. Por ejemplo, los jóvenes suelen adoptar un enfoque más relajado en las interacciones sociales, y las empresas chinas que operan internacionalmente tienden a incorporar elementos del protocolo occidental.
Curiosidad: Año Nuevo Chino
A diferencia del calendario occidental, que se basa en un calendario solar, el calendario oriental chino se basa en un calendario lunisolar, es decir la fecha indica tanto la fase de la luna, como de la época del año solar.
Un ciclo completo dura 60 años y se compone de cinco ciclos simples de 12 años cada uno. El ciclo 78 se inició en febrero de 1984 y finalizará en febrero de 2044. Para ello, doce animales fueron asignados a cada uno de los 12 años, cuando, según la leyenda, Buda convocó a todos los animales frente a él antes de que partiese de la Tierra.
Tradiciones y pasos de la festividad
La celebración del Año Nuevo Chino se inicia desde la víspera del Año Nuevo y tiene una duración de unos 15 días hasta la mitad del primer mes. Ésta fiesta conlleva el mayor movimiento de personas en China. Por tanto, estas son las tradiciones y pasos que se deben seguir en esta festividad:
• Limpiar por completo la casa con el objetivo de deshacerse de la mala suerte acumulada durante el año anterior. Posteriormente, después de la llegada de la Año Nuevo, no se puede barrer durante los primeros días, de esa forma toda la buena suerte que se obtuvo no será expulsada del hogar.
• Decoraciones de banderas y emblemas rojos con la frase “buena fortuna para el año nuevo” suelen predominar en cada casa y rincón de China. Suelen colocarse en la entrada principal de la casa y deben ser rojos, ya que es el color de la buena suerte y el que simboliza la vitalidad y la felicidad.
• Los sobres rojos son una tradición que compete solo a los niños, quienes reciben estos sobres de sus familiares con dinero en su interior. En lugar de regalos, se les entrega estos sobres rojos llamados “hong pao” con letras doradas, mensajes de prosperidad y/o símbolos tradicionales de buena fortuna.
• Los petardos y fuegos artificiales no paran día y noche, ya que son una parte fundamental de estas fiestas. Se dice, que al encender petardos se despertará al dragón y con ello vendrán las lluvias de primavera, lo que atraerá la abundancia en las cosechas. Otra razón de su uso es que al encenderlo en medio de la Danza del León y del Dragón (en los desfiles) o al frente de la entrada principal de la casa, con los ruidos fuertes y molestos, se espantan a los malos espíritus y la mala suerte.
Protocolo de China
Por lo tanto, el protocolo de China es un reflejo de su rica historia y valores culturales. Comprender y respetar estas tradiciones no solo facilita las relaciones personales y profesionales, sino que también permite apreciar la profundidad y belleza de una de las culturas más antiguas del mundo. Ya sea en un banquete formal, una reunión de negocios o un festival tradicional, el respeto por el protocolo chino abre la puerta a relaciones más significativas y enriquecedoras.
La historia del protocolo en China es un reflejo de su evolución cultural, política y filosófica a lo largo de miles de años. El protocolo chino se fundamenta en principios de respeto, jerarquía y armonía, que se han desarrollado a partir de influencias filosóficas como el confucianismo y el taoísmo, además de las estructuras sociales y políticas de las dinastías imperiales.